Tambien yo me equivoco

Este dia decidí hacer una corrección al post anterior pues me di cuenta que siempre hay algo que hacer, lo que pasa es que tenemos puntos de vista los cuales estan influenciados por el estado de ánimo y creo que eso fue lo que pasó.

El día de hoy quise ver y comprobar que en verdad hay mucho que hacer y en que entretenerse de forma simple y natural sin necesidad de hacer mucho alboroto.

Eran como las 4 de la tarde, para esto yo ya habia comido un rico mole con su respectivo arroz de Don Luis, tome la carretera a Morelia y en cinco minutos ya estaba en un ambiente diferente , en ese momento me pregunte : "¿cuantos de mis amigos y de los que leen este blog tienen la misma oportunidad de estar en contacto con la naturaleza a solo 5 minutos de distancia?" y es que no creo que muchos, pues en menos de lo que canta un gallo ya estaba internado en una carretera de esas que el gobierno construye "para que no digan", ya que es angosta, solitaria y sin ningun mantenimiento.Pero eso no era lo importante, pues lo que me importaba era admirar lo que tenia ahi, tome un respiro profundo y oh alivio! aroma a pino! y no del limpiador que venden en el super, este si era natural.Era una tarde un poco calurosa pero a la sombra de un frondoso arbol pues el calor me pelo los dientes.Solo hicieron falta unos segundos para poder admirar lo que tenia enfrente y es que era como de postal de a 1 por 10 pesos (o sea de las caras), era una planicie de siembra en donde el maíz que fue sembrado hace más de un mes ya asoma sus hojas tiernas ya que apenas tienen unos 20 centimetros de altura, al fondo unos cerros cubiertos de pinos y es que la gente de estas comunidades si cuidan lo que tienen, incluso han reforestado algunos de ellos.

Como dije, era caluroso, pero de un momento a otro se arremolinaron algunas nubes con la intencion de refrescar la tierra, pero no contaban con la astucia del viento y este empezo a soplar un aire fresco y constante el cual desplazo las nubes y refresco el lugar, ¿que mas podia pedir?.

De regreso a casa se atraviesa un correcaminos como a 10 metros de mi y pues nada que ver con el dela tele, (el que trae en chinga al pobre coyote), era enorme y lo unico que tenia en comun con el de la tele, era que corria tanto o mas que aquel.Yo pense que vendria el coyote detras pero nada.Para hacer el marco perfecto escuche el cantar de los pajaros a lo largo de unos 15 kilometros, pareciera que me seguian, pero no, lo que pasa es que habia cientos a lo largo del camino y todos cantaban como agradeciendo lo que tienen.

Bueno, acepté mi error, ahora veo que siempre hay algo que hacer, solo falta andar de buen humor (jeje).Hoy no me hizo falta el cine , el antro o el café, con esto quedé satisfecho.